La llegada masiva de migrantes a la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, situada en Chihuahua, ha impulsado al alcalde Cruz Pérez Cuéllar a solicitar apoyo tanto a nivel estatal como federal para manejar y administrar este flujo creciente con destino a Estados Unidos.
Informes municipales y de entidades que brindan auxilio a los migrantes señalan que los refugios están al límite de su capacidad, albergando a unos 2,400 individuos. Adicionalmente, es cada vez más común ver a extranjeros solicitando asistencia en intersecciones de la ciudad.
También se ha detectado que un gran número ha optado por ocupar edificaciones deshabitadas, ante la falta de espacios en los refugios.
Pérez Cuéllar comentó sobre la situación de uno de los albergues más conocidos, el Kiki Romero, y mencionó conversaciones con el Instituto Nacional de Migración (INM) para reactivar un punto de control en Sabalza, en el confín sureste de Chihuahua.
Debido al exceso de migrantes, algunos han recurrido a ocupar parques y edificaciones públicas. Ante esto, el gobierno local ha llevado a cabo operativos para asegurar que los espacios ocupados no representen un peligro para su integridad.
El alcalde expresó su preocupación sobre la seguridad de los migrantes en edificios como el Hotel de Luxe y pidió respaldo para intervenir legalmente en lugares con situaciones similares. Pérez Cuéllar subrayó la importancia de regular el flujo migratorio desde su ingreso a Chihuahua para minimizar el impacto en la frontera.
Por otro lado, la red de refugios Somos Uno por Juárez hospeda a 1,200 migrantes en sus 13 sedes, la Casa del Migrante acoge a 300, y en conjunto con otros refugios como el Kiki Romero y el Leona Vicario, el total asciende a 2,400.
El padre Francisco Bueno Guillén, líder de la Casa del Migrante, indicó que tras el cierre del Título 42, la cifra de migrantes en la ciudad había descendido a 1,200. Sin embargo, un reciente anuncio del embajador estadounidense sobre un plan migratorio resultó en un nuevo aumento de migrantes en la región.
Hoy en día, la presencia de migrantes en Ciudad Juárez es patente, especialmente en intersecciones donde buscan sustento a cambio de pequeños servicios.
La situación actual es un reflejo del contexto fronterizo posterior al cese del Título 42 en EE.UU., política establecida inicialmente por Donald Trump y posteriormente por Joe Biden, fundamentada en la crisis sanitaria del covid-19.
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