En el mes de mayo, el desierto al oeste de El Paso ha cobrado la vida de ocho personas, y las autoridades temen que la cifra de fallecidos aumente a medida que suban las temperaturas.
“El año pasado se registraron entre 16 y 17 muertes, por lo que ocho en un solo mes es una cifra considerable”, declaró Daniel Medrano, jefe de bomberos de Sunland Park, Nuevo México, justo al otro lado de la frontera con Texas. “No estamos seguros de lo que está sucediendo, pero creemos que la mayoría son inmigrantes”.
Las muertes comenzaron en la segunda semana de mayo, aproximadamente al mismo tiempo que terminaron las expulsiones de migrantes en virtud del Título 42 y los requisitos para solicitar asilo en línea.
Desde entonces, la mayoría de los migrantes que llegan a Estados Unidos fuera de los puertos de entrada han sido sometidos al procedimiento de expulsión del Título 8, el cual conlleva sanciones como la prohibición de recibir futuras prestaciones de inmigración durante cinco años y posibles cargos penales para los reincidentes.
“Las personas que no utilizan CBP One (la aplicación en línea) intentan cruzar el desierto y, en este momento, las temperaturas son extremadamente altas. Si los migrantes no viajan en las condiciones adecuadas, si no cuentan con agua, veremos situaciones trágicas como las que ya estamos presenciando”, dijo el reverendo Juan Fierro, director del albergue para migrantes El Buen Samaritano en Juárez, del otro lado de la frontera de El Paso y Sunland Park.
Fierro anima a los migrantes que solicitan su ayuda a reflexionar antes de poner sus vidas en manos de traficantes. “Esperamos que valoren sus vidas y no corran esos riesgos, porque ya hemos visto vidas perdidas”, dijo el director del refugio.
Según las autoridades estadounidenses y grupos de defensa, más de 800 migrantes murieron el año pasado intentando cruzar la frontera entre Estados Unidos y México, siendo este el año más mortífero del que se tiene registro.
El desierto del sur de Nuevo México, “una trampa mortal”
Sunland Park está situado cerca del muro fronterizo y comparte con México una montaña de 1,500 metros llamada Cristo Rey. Según las autoridades de inmigración estadounidenses, Sunland Park y la vecina Santa Teresa son uno de los corredores de contrabando de inmigrantes más transitados de la frontera suroeste.
Medrano señaló que los bomberos no se dedican a investigar el estatus legal de las personas a las que brindan asistencia vital, pero “la mayoría de estas víctimas mortales probablemente son inmigrantes del sur de México, Centroamérica y Sudamérica”.
El muro fronterizo se encuentra a más de 1.5 millas de la carretera más cercana (NM 273), y los migrantes suelen ocultarse y caminar en dirección opuesta a cualquier patrulla de las fuerzas del orden que avistan.
Medrano indicó que pueden desorientarse en las colinas arenosas y la vegetación de mezquite. Además, provienen de climas muy diferentes a los del sur de Nuevo México, donde las tardes alcanzan los 95 grados y hay escasas nubes en el cielo en un día cualquiera.
“El año pasado veíamos llegar a muchos migrantes cerca del monte Cristo Rey. Ahora los estamos viendo moverse un poco hacia el oeste y el norte”, afirmó el jefe de bomberos. “Aunque es solo una milla y media, el terreno es muy montañoso. Si no estás familiarizado con la zona, es muy fácil perderse. Y aún no hace calor”.
Los bomberos de Sunland Park acudieron el martes pasado a ayudar a dos personas que se habían perdido en el desierto después de cruzar el muro fronterizo. Lograron sobrevivir llamando -no evitando- a las autoridades después de pasar seis horas en el desierto.
“Una pareja de alrededor de 30 años que creemos que son migrantes llamaron al 911 con su teléfono móvil y pudieron proporcionarnos las coordenadas GPS para que los equipos de rescate los encontraran mucho más rápido”, dijo Medrano. “Fue una gran ayuda; normalmente, estos rescates llevan entre tres y cuatro horas. La mujer sufría de deshidratación grave y un posible golpe de calor, por lo que fue trasladada a un hospital de El Paso”.
Desde finales de 2018, los bomberos de Sunland Park atienden a menudo llamadas de auxilio que involucran a migrantes heridos. Los incidentes van desde caídas desde el muro fronterizo, caídas a lo largo de las crestas de Cristo Rey, deshidratación y recuperación de cadáveres.
“Si tienes sed, ya es demasiado tarde. Deberías haber bebido agua. Un litro de agua por hora; un galón de agua por hora si estás realizando un trabajo pesado”, advirtió Medrano. “Las bebidas deportivas son muy buenas por los minerales que necesitamos. Las bebidas energéticas son muy perjudiciales. La cafeína no es recomendable durante los calurosos meses de verano”.
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