La administración de Biden anunció que se han detenido las citas de asilo en línea en el cruce internacional de Laredo, Texas, debido a la “situación de seguridad” en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo, ubicada al otro lado de la frontera.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) informó mediante un comunicado enviado por correo electrónico a The Associated Press que el gobierno también tuvo en cuenta otros “factores operativos”, no especificados, como la demanda relativamente baja de citas en ese lugar.
La declaración gubernamental se emitió un día después de que AP informara sobre este cambio, que entró en vigor el 3 de junio en el puerto de entrada de Laredo. Grupos humanitarios en Laredo habían advertido recientemente a la administración, tanto en reuniones presenciales como a través de Zoom, sobre personas que controlaban el acceso al puerto de entrada en el lado mexicano y sobre migrantes que denunciaban haber sido extorsionados después de llegar a Nuevo Laredo.
Solicitantes de asilo entrevistados por AP afirmaron que funcionarios de inmigración mexicanos en Nuevo Laredo les confiscaron sus documentos de viaje y los amenazaron con cancelar sus citas programadas para el asilo si no pagaban.
Nuevo Laredo se encuentra en el estado mexicano de Tamaulipas, el cual el Departamento de Estado de EE.UU. ha recomendado a los ciudadanos estadounidenses evitar. Tamaulipas, que limita con el extremo sur de Texas, es una zona clave para el Cártel del Noreste, anteriormente conocido como Cártel del Golfo.
El CBP no proporcionó detalles sobre la situación de seguridad en Nuevo Laredo ni sobre las diferencias con otras ciudades fronterizas mexicanas, incluyendo Tijuana, cuya alcaldesa decidió este mes buscar refugio en una base militar por motivos de seguridad.
Tijuana, situada frente a San Diego, tiene una de las tasas de homicidios más altas de México y es uno de los principales puntos de entrada a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México para las solicitudes de asilo a través de la aplicación CBP One. El presidente mexicano informó que tanto la alcaldesa como el gobernador del estado de Baja California, donde se encuentra Tijuana, han recibido amenazas por parte del crimen organizado.
Miles de solicitantes de asilo están varados en ciudades fronterizas mexicanas, esperando una cita para solicitar refugio en Estados Unidos después de haber sido bloqueados durante la pandemia de COVID-19 debido a una restricción de salud pública conocida como Título 42. Esta restricción se levantó el mes pasado.
Aunque el gobierno ha abierto algunas nuevas vías para la inmigración, el destino de muchas personas está en manos de la aplicación CBP One, que se utiliza para programar citas en los puntos de entrada.
El gobierno anunció que continuaría abriendo 1,250 citas diarias reasignando los espacios de Laredo a los otros siete cruces a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Además, se comprometió a respetar las citas en línea emitidas para el cruce de Laredo antes del cambio implementado el 3 de junio. El gobierno programa las citas con dos semanas de anticipación.
El CBP otorga prioridad a las personas con cita previa, aunque también es posible intentar el ingreso en persona sin cita previa. Aquellas personas que padezcan una enfermedad grave o se encuentren bajo amenaza inmediata de secuestro o muerte también pueden solicitar ingresar en persona.
Laredo registraba solo una pequeña parte de las citas en comparación con San Diego y Brownsville (Texas).
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